martes, 1 de septiembre de 2015

Quemaduras

Quemaduras
Una quemadura es una lesión en los tejidos del cuerpo causada por el calor, sustancias químicas, electricidad, rayos solares o radiaciones. Las escaldaduras por líquidos calientes y vapor, los incendios en edificios y los líquidos y gases inflamables son las causas más comunes de las quemaduras. Otro tipo de quemadura es la causada por inhalación de humo o partículas tóxicas.
Existen tres tipos de quemaduras:
Quemaduras de primer grado, que dañan solamente la capa externa de la piel
Quemaduras de segundo grado, que dañan la capa externa y la que se encuentra por debajo de ella
Quemaduras de tercer grado, que dañan o destruyen la capa más profunda de la piel y los tejidos que se encuentran por debajo de ella.
Las quemaduras pueden causar hinchazón, ampollas, cicatrices y, en los casos más severos la pérdida del conocimiento y hasta la muerte. También pueden conducir a infecciones porque dañan la barrera protectora de la piel. El tratamiento de las quemaduras depende de la causa, qué profunda es y qué grande es el área del cuerpo afectada. Las pomadas con antibióticos pueden prevenir o tratar las infecciones. Para quemaduras más graves, es posible que se necesite tratamiento para limpiar la herida, reemplazar la piel y asegurarse que el paciente recibe suficiente líquidos y nutrición.
Cómo actuar ante una quemadura
Estos son algunos de los pasos que debemos llevar a cabo a la hora de tratar de dar primeros auxilios a una persona que presente quemaduras:
-La asistencia inmediata del quemado es sencillamente eliminar la causa de la quemadura: apagar las llamas, retirar el producto químico del contacto con la piel…, todo ello para disminuir la agresión térmica. Para apagar las llamas, se debe hacer que la persona ruede.
-Buscar otras posibles lesiones como hemorragias, fracturas… Se tratará siempre primero la lesión más grave.
-En quemaduras de primer grado, cremas hidratantes y especialmente el aloe vera resultan muy beneficiosas.
-Refrescar la zona quemada: para ello, podemos aplicar agua en abundancia (20-30 minutos) sobre la superficie quemada, evitando que sea muy fría, porque podemos provocarle hipotermia. Previamente, hay que quitar al quemado ropas, joyas y todo aquello que mantenga el calor.
-Envolver la lesión con gasas o paños limpios, humedecidos en agua. El vendaje ha de ser flojo.
Qué no hacer
Hay ciertas acciones que en ningún caso se deben llevar a cabo, ya que resultarían dañinas para el enfermo:
-Aplicar pomadas, cremas, pasta dentífrica… sobre la quemadura. Sólo agua.
-Enfriar demasiado al paciente, solamente la zona quemada.
-Dar agua, alcohol, analgésicos… por vía oral.
-Romper las ampollas, pues el líquido que contienen protege de la posible infección. Al romperlas abriríamos una puerta para la entrada de gérmenes.
-Despegar la ropa o cualquier otro elemento que esté pegado a la piel.
-Dejar sola a la víctima. En caso de tener que ir a pedir ayuda, la llevaremos con nosotros, siempre que sus lesiones lo permitan.
-Apagar las llamas de la persona con agua. Siempre se deben apagar haciendo que ruede o cubriéndolas.

Complicaciones y signos de alarma ante una quemadura
Las quemaduras son muy peligrosas debido a las complicaciones que pueden acarrear. Una leve quemadura de primer grado no supone una gran amenaza, pero una piel que ha sufrido quemaduras recurrentes puede llegar a causar problemas mayores como puede ser el cáncer de piel. Por eso es muy importante prevenirlas con una buena protección solar adecuada a nuestra piel.
En cuanto a quemaduras de segundo y tercer grado, las complicaciones afectan a la mayor parte del organismo, desde dificultad en la respiración hasta daño cardíaco. Por este motivo debemos aprender a reconocerlas con rapidez y actuar con decisión, así no solo prevenimos daños posteriores sino que además podemos salvar una vida.
Cuando nos enfrentamos a un caso de persona con quemaduras, debemos prestar especial atención a las siguientes señales de alarma:
-Si muestra síntomas de shock (inconsciencia, respiración irregular, pulso débil y rápido, boca y labios secos).
-Si tiene quemaduras en la cabeza o el cuello, o si tiene dificultad al respirar (puede haber afectado a órganos internos importantes)
-Si tiene quemaduras en las manos, los pies o la ingle (en cuyo caso es más probable que haya lesiones a los músculos o ligamentos).
-Si la víctima tiene más de 60 años o menos de cinco (los ancianos y niños tienen la piel más vulnerable).

En cualquiera de estos casos se debe evacuar al enfermo a un centro hospitalario con Unidad de Quemados, en posición lateral, para evitar las consecuencias de un posible vómito.

No hay comentarios:

Publicar un comentario