Quemaduras
Una quemadura es
una lesión en los tejidos del cuerpo causada por el calor, sustancias químicas,
electricidad, rayos solares o radiaciones. Las escaldaduras por líquidos
calientes y vapor, los incendios en edificios y los líquidos y gases inflamables
son las causas más comunes de las quemaduras. Otro tipo de quemadura es la
causada por inhalación de humo o partículas tóxicas.
Existen tres tipos de quemaduras:
Quemaduras de
primer grado, que dañan solamente la capa externa de la piel
Quemaduras de
segundo grado, que dañan la capa externa y la que se encuentra por debajo de
ella
Quemaduras de
tercer grado, que dañan o destruyen la capa más profunda de la piel y los
tejidos que se encuentran por debajo de ella.
Las quemaduras
pueden causar hinchazón, ampollas, cicatrices y, en los casos más severos la
pérdida del conocimiento y hasta la muerte. También pueden conducir a
infecciones porque dañan la barrera protectora de la piel. El tratamiento de
las quemaduras depende de la causa, qué profunda es y qué grande es el área del
cuerpo afectada. Las pomadas con antibióticos pueden prevenir o tratar las
infecciones. Para quemaduras más graves, es posible que se necesite tratamiento
para limpiar la herida, reemplazar la piel y asegurarse que el paciente recibe
suficiente líquidos y nutrición.
Cómo actuar ante una quemadura
Estos son algunos
de los pasos que debemos llevar a cabo a la hora de tratar de dar primeros
auxilios a una persona que presente quemaduras:
-La asistencia
inmediata del quemado es sencillamente eliminar la causa de la quemadura:
apagar las llamas, retirar el producto químico del contacto con la piel…, todo
ello para disminuir la agresión térmica. Para apagar las llamas, se debe hacer
que la persona ruede.
-Buscar otras
posibles lesiones como hemorragias, fracturas… Se tratará siempre
primero la lesión más grave.
-En quemaduras de
primer grado, cremas hidratantes y especialmente el aloe vera resultan
muy beneficiosas.
-Refrescar la zona
quemada: para ello, podemos aplicar agua en abundancia (20-30 minutos) sobre la
superficie quemada, evitando que sea muy fría, porque podemos provocarle
hipotermia. Previamente, hay que quitar al quemado ropas, joyas y todo aquello
que mantenga el calor.
-Envolver la
lesión con gasas o paños limpios, humedecidos en agua. El vendaje ha de ser
flojo.
Qué no hacer
Hay ciertas
acciones que en ningún caso se deben llevar a cabo, ya que resultarían dañinas
para el enfermo:
-Aplicar pomadas,
cremas, pasta dentífrica… sobre la quemadura. Sólo agua.
-Enfriar demasiado
al paciente, solamente la zona quemada.
-Dar agua,
alcohol, analgésicos… por vía oral.
-Romper las
ampollas, pues el líquido que contienen protege de la posible infección. Al
romperlas abriríamos una puerta para la entrada de gérmenes.
-Despegar la ropa
o cualquier otro elemento que esté pegado a la piel.
-Dejar sola a la
víctima. En caso de tener que ir a pedir ayuda, la llevaremos con nosotros, siempre
que sus lesiones lo permitan.
-Apagar las llamas
de la persona con agua. Siempre se deben apagar haciendo que ruede o
cubriéndolas.
Complicaciones
y signos de alarma ante una quemadura
Las quemaduras son muy peligrosas debido a las
complicaciones que pueden acarrear. Una leve quemadura de primer
grado no supone una gran amenaza, pero una piel que ha sufrido quemaduras
recurrentes puede llegar a causar problemas mayores como puede ser el cáncer de piel. Por eso es muy importante
prevenirlas con una buena protección solar adecuada a nuestra piel.
En cuanto a quemaduras de segundo y tercer grado,
las complicaciones afectan a la mayor parte del organismo, desde dificultad en
la respiración hasta daño cardíaco. Por este motivo debemos aprender a
reconocerlas con rapidez y actuar con decisión, así no solo prevenimos daños
posteriores sino que además podemos salvar una vida.
Cuando nos enfrentamos a un caso de persona con
quemaduras, debemos prestar especial atención a las siguientes señales de
alarma:
-Si muestra síntomas de shock (inconsciencia, respiración
irregular, pulso débil y rápido, boca y labios secos).
-Si tiene quemaduras en la cabeza o el cuello, o si tiene
dificultad al respirar (puede haber afectado a órganos internos importantes)
-Si tiene quemaduras en las manos, los pies o la ingle
(en cuyo caso es más probable que haya lesiones a los músculos o ligamentos).
-Si la víctima tiene más de 60 años o menos de cinco (los
ancianos y niños tienen la piel más vulnerable).
En cualquiera de estos casos se debe evacuar al enfermo a
un centro hospitalario con Unidad de Quemados, en posición lateral, para evitar
las consecuencias de un posible vómito.